sábado, 25 de abril de 2009

Ardiente paciencia.


Y a la aurora, armados de una ardiente paciencia, entraremos en las espléndidas ciudades.
Arthur Rimbaud.


© Ilustración: José Manuel Baldó Veza.


           Sólo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres. Así la poesía no habrá cantado en vano.
Pablo Neruda.