sábado, 5 de noviembre de 2011

Otro desolado mundo.

¿Por qué no hay más viajes a la luna?
¿Por qué los poetas no buscan ya en el cielo el que fue su planeta
ni la esperanza en el misterio de un cometa?
La ciencia sube igual que el humo negro convertido en nube,
no imaginemos un paisaje moribundo:
podemos construir otro desolado mundo.
        (Estribillo de mi canción Viajes a la Luna,
        inspirada en el poema de Benedetti ¿Por qué no hay más viajes a la luna?)

...poder oír
cómo lloran los ordenadores
y late un corazón pequeño
en la ciudad de plomo y vidrios...
         (De mi poema Reivindico el espacio de dolor...)

Forever young, I want to be forever young.
                                                              Alphaville


         Me gustan los sonidos y sus colores. Por eso una de las cosas que valoro de la música electrónica en sus distintas variantes es el infinito colorido que puede aportar; por otro lado, tal y como no hay voz humana igual a otra, ni dos guitarras con idéntico timbre. 
       Escuchar con expectación cada disco de Alphaville -a los que cantaba en español con mi guitarra- me llevó a ver la película cuyo título tomó el grupo alemán para ponerse nombre. El filme de Jean-Luc Godard nos describe una sociedad totalitaria en la que están prohibidos los sentimientos. Más tarde vi Fahrenheit 451 de Truffaut, basada en la novela de Ray Bradbury; esta película muestra una sociedad cuyo gobierno quema los libros y quiere ciudadanos adictos a las drogas y a los concursos de televisión. La naranja mecánica, dirigida por Kubrick y basada en la novela de Anthony Burgues, nos vaticina un mundo hedonista y violento.
       Pienso que todas estas películas ya no se pueden considerar ciencia-ficción, sino que se adelantaron a su tiempo: ya las estamos viviendo (violencia, desprecio por la palabra, adicción a la tecnología, a la imagen,...) Pero es una ciencia-ficción humanizante, un espejo que refleja lo que no somos. Creo que, de algún modo, este género entendido así, aparece en alguna de mi música.
       Es curioso cómo, en todas estas películas, se "transparenta" la época en la que fueron rodadas, lo cual hace que hoy nos puedan parecer ingenuas: mientras que eran capaces de advertirnos de lo esencial, no era posible plasmar la forma, lo accesorio. Quizá por la velocidad con la que cambia en nuestra sociedad lo que menos importa, que es en muchas ocasiones a lo que más atención prestamos. Pero nadie nos devolverá ese préstamo de atención constante a las cambiantes modas. Entretenidos en ellas, no escuchamos los pasos de la manada de animales hambrientos que nos devorará mientras estamos a la última.
 Texto e ilustración: David Luis.

    




Los otros que me dan plena existencia.

Para que pueda ser he de ser otro,
salir de mí, buscarme entre los otros,
los otros que no son si yo no existo,
los otros que me dan plena existencia.
                                              Octavio Paz.

Mire la calle.
¿Cómo puede usted ser
indiferente a ese gran río
de huesos, a ese gran río
de sueños, a ese gran río
de sangre, a ese gran río?
                   Nicolás Guillén.

Citas extraídas del libro de Mario Benedetti Poemas de otros (1973-1974).

Fragmento de mi ilustración La misma luna, la misma estrella, para mi tema instrumental Manifestación de estrellas.

Nadie percibe una vibración en el otro sin experimentarla en sí mismo.
                   Hermann Hesse. Lecturas para minutos, Alianza Editorial.