sábado, 17 de noviembre de 2012

Las flores que el alba te regalará...

A Yerson y Alba


El día que salgan
de la tierra flores,
(solamente flores)
que al sol treparán,
de las de raíces,
colores y olores,
las flores que el alba
te regalará.

Sé muy bien que si me alzo
de mi pecho hasta el sol,
puede hacerlo con mi ayuda
esta niña, esta flor.
(Un gigante, David Luis).
Foto: Pedro Lencina.
      Si canto en casa, las frecuencias que consigan cruzar las ventanas, formarán la melodía de un pájaro enjaulado; hay que sacar las guitarras a la calle.
      Antes hablé de canciones como casas vacías que han de habitarse por niños; hoy pienso en dos ventanas, cada una de un hogar, y de cómo una corriente de aire traza, de una ventana a otra, un camino que atraviesa el mar; por esa corriente, ese hálito, viaja una canción: un regalo que le envía un niño a una niña que no conoce para que esté más contenta (es para lo que sirve cualquier regalo); por el camino, así como las nubes cambian de forma, algunas palabras han cambiado, pero el aliento de la tonada es el mismo. En toda esta historia, yo solamente hice esa canción viajera.
      El día que salgan de la tierra flores fue escrita para Yerson, víctima de una mina anti-personal. El sábado pasado esa canción llegó hasta Alba en el recital de Anuesca en El Campello, junto con un montón de tapones de plástico, para ayudarle a abrir cada día más ventanas, pintadas de paisajes y llenas de aire fresco.
      Pasa por aquí para saber más sobre Yerson y Alba:



      Aquí están las canciones que le dedicamos y cantamos a Alba y a su familia en el recital poético musical de Anuesca:



Noviembre de 2012.
David Luis.

sábado, 1 de septiembre de 2012

sábado, 9 de junio de 2012

En la Tetería.

José Manuel Baldó (guitarra eléctrica) y David Luis (guitarra acústica).
Gracias a los que vinísteis a este íntimo concierto, en el que me estrenaba en público con la guitarra acústica en más o menos la mitad de las canciones. Aquí hay algunos vídeos. Iré colgando más en el blog.
 

sábado, 24 de marzo de 2012

¡Música, maestro!

     Soy uno de esos músicos que trabaja como maestro, o uno de esos maestros que, en sus ratos libres, hace canciones. Pero además, soy maestro de música y, allá donde voy, llevo la música, también en educación infantil. Porque a través de ella los niños me entienden más y mejor, y encuentran más momentos donde disfrutar, crecer, escuchar y expresarse.
     Esta entrada del bloc es mi pequeño homenaje a la educación pública: a la educación para todos. Estos días he estado mirando algunos dibujos que me han ido regalando mis alumnos en mi vagaje de interino por Valencia, Mislata, Silla, Nules, Torrevieja, Elda y Alicante. Un abrazo a todos ellos. Aquí comparto algunos de estos dibujos: en unos salgo yo, otros están dedicados... Pondré más, espero que por mucho tiempo.












miércoles, 4 de enero de 2012

Partituras y sonidos.

La música es una alusión a lo imposible, su transposición en lo posible.
Ernst Jünger.

     No sé ahora quién dijo que la música no existe hasta que es interpretada, hasta que la escuchamos, y en cierto modo es verdad; pero a mí me gustan las partituras, en muchos momentos de mi vida han sido importantes por distintos motivos: el solfeo y la armonía, mis comienzos en guitarra clásica, los primeros intentos de transcribir melodías que se me ocurrían, la escritura de canciones con instrumentaciones que ni sabía cómo sonaban, el ordenador, el registro de las canciones,...
     Además, la partitura es como una trayectoria marcada en un mapa, pero cada persona que la recorra, vive un viaje único y diferente. Así, la partitura es una posibilidad ideal, abierta a infinitas versiones, pero -es cierto- aún no vive, no respira... Hay vida más allá de la música escrita, y un universo sonoro al que es difícil aproximarse en el papel; por eso, aunque la partitura sea un itinerario, mientras se recorre, hay que disfrutar del paisaje, pasar al otro lado del espejo: es en el concierto o en la grabación donde se escuchan las respiraciones del cantante, los dedos deslizándose en las cuerdas, la improvisación, la imperfección...
      Y como comienza el año, uno de mis buenos propósitos es acabar mi primer disco (aunque lleve años grabando maquetas, grabar mi disco, como un escritor sueña con escribir su novela). Un disco: donde se oiga la respiración, donde se cuele el sonido de los pájaros o de un coche que pasa, la guitarra de José Manuel, la voz invitada de César Ruano,... Mientras tanto seguiré hablando en el blog de mi relación con el sonido -palabra o música-, con el sueño, con la vida: partituras, maquetas -del disco o no-, música en vivo...
Partitura de una de mis antiguas canciones de juventud: Si hablo de ti.

© Letra y música: David Luis.